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— 1% — manera que los sirvientes no noten ninguna no- vedad. 499. TERCERA TORNERA.—Ha de ser una reli- giosa (aunque sea joven) prudente, mortificada, muy amante del silencio y diligente. Muchas veces las detenciones del torno, provienen de la poca puntualidad y diligencia de la tercera. Pon- ga, pues, todo el cuidado y esmero posible, en tener todas las cosas muy á tiempo y en dar bien los recados y demás cosas que se ofrecen, para que por su culpa nunca estén en el torno ni un minuto más. Sea muy obediente y atenta con sus compañeras, téngales mucho respeto, no se entrometa en sus conversaciones, y no sea curiosa de lo que hablan en el torno si alguna vez no oye bien. Guárdese de contar jamás á ninguna lo que allí se dice ó hace, y cuando en- tra la Superiora en el torno, por respeto, sálgase la tercera. 500. Cuando le mandan que avise á la Madre para la reja ó algún otro recado, vaya con mu- cha diligencia pero á la vez con modestia, li- gera pero sin correr ni dar portazos, porque es de mal efecto y poca edificación. Las cosas que encarga la Provisora se las ha de llevar á su ofi- cina, con la nota (que ha de poner la segunda Tornera) de lo que han costado para que ajuste sus cuentas. Cuando la Superiora, Provisora Ó cualquiera otra se queje de las Torneras, porque la cosa no es como seencargó, etc., guárdese la tercera de contar á sus compañeras aquellas quejas que son de primer momento; siempre la prudencia, la caridad y el silencio, le han de acompañar á todas partes. 501. Además de todo lo dicho, tengan muy presente las tres Torneras, lo quesobre las mis- mas, torno y portería dicen las SS. Regla y Cons- Aaigneo y en las horas de recreo y en otras ue no están en su obligación, acudan con las emás á la sala de labor,

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