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461. Si las Vísperas soh todas de un Santó ó enteras, se pondrá á mediodía el altar del co- lor de quien son todas las Vísperas. Si éstas se parten, se pondrá al mediodía el color que pide el Oficio que entra en el Capítulo de Vísperas. Cuando las Vísperas enteras son del mismo Ofl- cio que se hizo en aquel día, se mudará el color del altarantes de completas, pero no á mediodía. 462. Todos los días se adornará el altar ma- yor con flores naturales ó ramos artificiales, ex- cepto siempre que se hace Oficio de difuntos, aniversario ó entierro, y también las Dominicas de Adviento y las que corren desde la Septuagé- sima hasta el domingo de Ramos, cuando se ha- ce Oficio de la Dominica, que entonces no ha de haber adorno en el altar. Las flores naturales no se ponen en las gradas ni junto al Taberná- culo, sino á los lados del altar (1). 463. Para la Misa conventual se pone orna- mento mejor que para las otras Misas, según el día y clase del Santo, teniendo prevenido el cá- liz con hostia y puesto el ámito en el recado. Con los huéspedes, así seculares como regula- res, se ha de usar de mucha urbanidad y corte- sía, poniéndoles buenos ornamentos según el carácter de cada uno. 464. Las jarras de flores para el Altar, des- pués de bien arregladas, las entregará la Sacris- tana á la M. Tornera, encargándoleles remuden el agua todos los días; y en tiempo de verano por la noche que las saquen al sereno. Para las fiestas solemnes ha de sacaradornos para todos los altares. 465. Le incumbe también á la Sacristana ha- cer las hostias, y para esto se le dará quien le ayude. Los hierros los tendrá muy limpios; y el barreño para la harina, paños de manos, tijeras, cajas, delantal y cuanto sirva á este ministerio, (1) Pueden ponerse flores naturales en los mismos casos que las artificiales. (El Prelado Diocesano.)
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