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! Mi 14 Ñ Ñ « 182 denes, y que todas se harán delicadas. Evite también de poner por capa de su flojedad, la santa pobreza ó la obediencia y voluntad de la Preleda, porque nada de esto es suficiente dis- culpa: pues las Preladas como prudentes y cari- tativas, quieren y es su voluntad, se socorra sin mezquindad á sus religiosas y muy en particu- lar á las necesitadas, teniendo por menos incon- veniente gastar aun más de lo ordinario al cabo del año y que las religiosas estén bien asistidas, que las malas consecuencias que se siguen de no hacerlo así. Saben las Preladas que las li- mosnas las dan los fieles en beneficio de las po- bres religiosas, y saben también y sabemos to- dos, que aquellos Prelados y Preladas que han querido ser ruines y escasos, después de tener descontenta á la Comunidad, con otros mil in- convenientes, han dejado para confusión suya y escarmiento de otros, empeñado y sin provi- siones el Convento. La súbdite vea más abajo el último número. 454. En la comida se servirá una sopa de pan, arroz, fideos ú otra materia equivalente; un potaje de legumbres, verduras, etc.; y una ra- ción de carne, cuando no se ha de comer de vi- gilia. En la cena se servirán dos platos, de los cuales uno será de ensalada ó sopa, según las circunstancias de tiempo y lugar. 455. Sesirve plato de caridad, á más de los días señalados antes de las Cuaresmas: en las fiestas de primera clase y otras que se celebren con incienso en el Altar; en la fiesta del P. Con- fesor, M. Abadesa, M. Vicaria, Maestra y Madres antiguas. En circunstancias extraordinarias Ó fiestas equiparadas á las más solemnes, puede la Superiora hacer que se dé un plato de ca- ridad. 456. Si las Provisoras, y á su imitación las cocineras, han de ser todo caridad y solicitud ara el alivio y comodidad de las religiosas, evi- ando todo lo que pueda desagradar á la Comu-

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