BCCPAM00R02b-5-22000000000000

— 128— mente, tanto en común como en particular, por el buen éxito de la elección. A este fin, durante todo el mes, se dirá en el Coro, antes de princi- piar las tres horas de oración, el Himno Veni Creator con v) y oración, y nueve días antes de la elección, en la oración de la tarde, se añadi- rán los versículos de la Inmaculada, de N. Padre San Francisco, N. M. Santa Clara y sus oracio- nes correspondientes, concluyendo con la de Actiones nostras, etc. 320. Todas las oficialas se prepararán para la elección, limpiando y arreglando las oficinas y cuanto hay en ellas con el mayor esmero, pro- curando poner todas las cosas bien compuestas y ordenadas, para que las nuevas oficialas que han de entrar aprendan dónde debe estar cada objeto, y así se conserven de unas á otras sin variación ni mudanza. 321. La víspera de la elección, durante la co- mida, se ha de leer el capítulo IV de la Regla, el VIII de las Constituciones y este capítulo del Manual. Por la noche, en el capítulo de culpas, todas las religiosas se acusarán de los defectos cometidos en el cargo ú oficio que han desem- peñado y de lo que han mortificado á su Supe- riora; y la Superiora, en vez de la exhortación £costumbrada, pedirá también perdón, con po- cas palabras, de Jas faltas de su gobierno. La M. Vicaria le dará las gracias en nombre de toda la Comunidad, por sus trabajos y solicitud en favor de ella, recordándole que Dios N. Señor le otorgará el merecido galardón; al mismo tiempo le pedirá se sirva encomendarlas á Dios, á fin de que acierten en la elección de nueva Abadesa. 322. Antes de terminar este artículo, para ilustración de las religiosas en cosa de tanta im- portancia, vamos á extractar algunos párrafos que hacen al caso, del librito titulado «El Capí- tulo Provincial», escrito por el Rvdmo. P. Angel de Villaba. Es tan grande, dice, la obligación que tienen

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz