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— 113— han de habitar las religiosas. Debe tener un al- tarcon un devoto Crucifijo, una hermosa imagen de María Sma. y cuadros ó imágenes de Nues- tro Padre San Francisco, N. M. Santa Clara, San- ta Verónica de Julianis y Bla. Magdalena Marti- nengo. Después del Coro, esta es la habitación que más arreglada y devotamente adornada debe estar. Alrededor se pondrán bancos sencillos ó taburetes para sentarse todas las religiosas, y tendrán también una mesa á propósito para cor- tar ornamentos, hábitos ó lo que ocurra. 287. En esta sala se han de tener las votacio- nes para las novicias y todos los asuntos de im- portancia en que sea necesario reunir á la Co- munidad. En ella se han de hacer todas las labores de coser, bordar, rizar, pasamanería, flo- res, elc. Para ello acudirán las religiosas por la meñana, de ocho y media á diez y media, y por la tarde, después de Vísperas hasta las cuatro y media. 288. Para acudirá este acto de Comunidad la ropera de lo blanco dará doce golpes en la teja. Si en el altar de la sala hay Reliquia de Lig- num Crucis ó semejante, al entrar harán genu- flexión media (1) y se irán colocando por orden ad invicem, permaneciendo así hasta que al arro- dillarse la Superiora todas se arrodillan: postra- das dicen el Ave María, y la Madre ó la más digna, la Oración Actiones nostras, etc. Hecho es- to y principiado el Santo Rosario, las Torneras, Enfermeras y todas las que tengan alguna ocu- pación imprescindible que allí no se puede hacer dirán á la Prelada—Benedicite—y haciéndole ve- nia, y genuflexión en el altar, saldrán de la sala procurando desocuparse lo antes posible para volver sin dilación. 289. Colóquense de tal modo que ni se estor- (1) La genuflexión debe hacerse sólo en el caso de que en dicho altar estuviese el Lignum Crucís. Fuera de este caso basta y inclinación. (El Prelado Diocesano).