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Ml iz nt nt nta =l ala nta at + ae Dar aa xa a? Dj AR A A a yA AA ES EA AS - ME INTRODUCCIÓN En la Regla primera de N.S. M. Sta. Clara, que observamos las Monjas Capuchinas, en el Cap. lliidica: Las Monjas que saben leer, hagan el Oficio Divino según la costumbre de los Fralles Meno- Tes, después que pudieren haber Breviarios le- yendo sin cantos. En las Constituciones Cap. 1Y, hablando lam- bién del Oficio Divino, dica así: «Cuanto al modo de lipñer á M y Horas CLanónicas, y sentarse las Hermanas, arrodillarse, estar en pie, alzarse, inclinarse, volverse, quedarse y estar las unas de cars á las olras; hegan según la ordinación de los Frailes Capuchinos, exceptuando las ce- remoniss que ño convienen á las Hermanas». Ea el Esp. Y que irsia de la abstinencia: «Siempre y en lodo lugar deben absienerse de comer cerne, exceptuados los días que la pue- den comer los Padres Cepuchinos, en los cuales ia podrán comer librementes. En el XXVUL Del Oficio de Nuestra Señora y Difuntos, dice =A las lecciones estarán todas las Sorores en pis, el lono hs de ser bajo y el Oficio mayor cantado alta y devotamente, como lo can- tan los PP. Capuchinos...» En el mismo capítulo repite: «Cuando se muriere alguna Soror, al en- terrarla, guarden las ceremonias rituales de la Orden». De todo esto se infiere clara y terminante- mente que las Capuchinas, si queremos guardar con perfección nuestra Seráfica Regla y Consti-