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solos consiguiéramos dar gloria á Dios, daríamos por bien empleados nuestros trabajos, diciendo esto: Estampo mi firma, en nombre de Dios, en los rejis- tros de temperancia con el número 1".» He aquí el principio de-una obra regeneradora, que forma época en Irlanda i en todos los pueblos de la raza sajona que habitan el Norte de Europa y de América. En el año siguiente, 1839, eran ya 200,000 los que en Irlanda habían recibido patente de total abstinencia; en Diciembre del mismo año fué el apóstol capuchino de la temperancia á Lime- rik, y á los cuatro días vió todo el pueblo, de 150,000 personas, alistarse en los rejistros de total abstinencia; visita unos días después á Waterford, y dió diploma de abstinencia á 80,000 personas; y en 1848 se contaban en Irlanda 5.000,000 de absti- nentes reglamentados por los estatutos del célebre apóstol de la temperancia. Solamente en Dublin, la sección encomendada al P. Guardián del Convento de Capuchinos contaba en 1848 con 225,000 absti- nentes. El P. Mateo visitó luego Escocia é Inglaterra, recogiendo por fruto de su apostolado 600,000 per- sonas, que agregó á sus registros de total abstinen- cia. Iniciada personalmente la misma cruzada en Norte-A mérica el año 1849, alistáronse en la glo- riosa legión de abstinentes más de medio millon, en las 300 parroquias donde predicó el incansable apóstol capuchino. Así continuó su benéfica obra, hasta que ago- tadas sus fuerzas, murió en Queertowon el dia 8 de Diciembre de 1856, á la edad de sesenta y seis años, y cuarenta y dos de ministerio apostólico.