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El número de religiosos capuchinos es de l 0.834. en l. 767 fraternidades, 154 cir– cunscripciones y 100 países. La Orden crece en Asia. Africa, Brasil, Polonia..., dismi– nuye en Europa occidental, Norteamérica y Canadá. 11. Con la Divina Pas-– tora hasta la muerte Todavía pudo predicar la novena de la Divina Pastora en Sevilla, pero es– taba tan herido de muerte que no pare– cía ni su propia sombra, aunque los penitentes afluyeron al confesionario como siempre después de sus sermo– nes. Se buscó alivio para él en Ante– quera, y no hallándolo, pidió lo trasla– daran a Sanlúcar donde expiraba el 7 30 de octubre de 1880 a las cinco en punto de la mañana, con la sonrisa en los la– bios. Una crónica de la restauración de la Orden en España escribiría de él, subra– yando su cualidad apostólica más emi– nente: "El padre Esteban de Adoáin no era el único misionero capuchino, pero era el más grande de todos ellos, una gloria verdadera no sólo de los capu– chinos de Centroamérica, sino de toda la Orden; y puede figurar dignamente al lado de los más ilustres y santos mi– sioneros que ha tenido la Iglesia cató– lica en el siglo decimonono".