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- 59 - rana!, y estimulados por las abundantes prue– bas de tu bondad, que tienes dadas á tus bue– nos devotos, aquí nos tienes reclamando tu favor y tu clemencia, y para más asegurar tu protección va liosa, oid que suplicantes os sa– ludamos diciéndoos. Dios le salve, María, etc. Repítase tres veces, como en los días anteriores, y oración final. DIA CUARTO - x- Caridad de: /'\arfa ¡Oh excelsa Vfrgen I\faría!J dada por Dios á los innumerables hijos que engendraste á la p;racía, por modelo de todas las virtudes! Hoy nos llegamos á coutemplar una de las más excelentes que te adornaron, y esta fué la caridad. Encontrándote elevada á 1a dig– nMad de 1\ladre de Dios, que ya sentias en tus entrafias, emprendiste largo viaje para visitar á tu prima Isabel, que sabias hallába– se en análogo estado y próxima á serlo del gran Bautista. Pasaste con ella tres meses, interviniendo en el nacimiento del glorioso Precursor y haciendo con Isabel los caritati– vos oficios de buena y solicita servidora. ¡Tú que estabas predestinada para ser la madre