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- 58 - vino Hijo! Ruega al li é intercede decisiva– mente por nosotros tus devotos, á fin de faci– litarnos reinar más tarde en tu compañía. No se te haga difícil, alma mía, ui creas im– posible llegará participar la dicha. de i\Iaríai y rcconcr paso por pa:so los camiuos que ella, recorrió. Esa celestial Señora no cesa de ayudarte desde el c:ielo, y su oración podero– sisima como Reina, y bondadosisima. como :Madre, no cesa un momento de imerceder por ti. No es olla misma el tesoro de las gracias, pero si su privilegiada Tesorera; no es la fuente, pero s[ el cano por donde so derraman del Corazón amorosisimo de su Hijo Jesús. Y esa tu poderosa intercesión la disfruta ¡oh Madre amable! cualquier hijo y devoto fiel que te la reclama y la merece; y si la súplica, se os trae ó dirige á este Santuario, con ex– presión fervorosa de su reconocido titulo, in– vocándoos, ifadre y Seilora de la Lang·osta, está garantizada do favorable solución. La.a importantes localidades do La Almu• nia y l\foyuela, la misma populosa Zaragoza, y no pocos pueblos de tu canónica Archico– fradía, tienen muy probada y también certi– ficada esa tu decisiva influencia. Los unos por sus ofrecimientos y obsequios, y los otros, por tu sola invocación fervorosa, fueron con– venientemente socorridos en tristes circuns– tancias de plag-a devastadora y de critico, apuro y amenaza para sus campos por persis– tente aridez y continuada sequia. Admiradosr pues, de tu grande poder ¡oh influyente Sobe-