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22 Apología f fto padeció la muerte .>•L a X II. t . ira de D ios verna fobrc tal La tercera razoo tiene . . . [ vida,y el premio de tal vida fundamento enS.IaftinOjCn p "g** [ fera eterna muerte. Eftos S .T co d o reto , y en S. C íe- s.T ceL r. fon ( dize nueftro padce;^ S.. mente Alexandrino.De to- ii.z.de S.^rnar. Bcmardo)como fircnas,quc dos los quales fe colige.queptindp. í «tiamoran y fufpendcn el quanto bueno fupieron los vhicn.ad gufto.y licúan perdida el al Filofofos y Poetas , to- íbcorcm. ma:eftoí fon los q dize T u - do es deriuado de las diui- }io,quem cnofcabanlasvir ñas letras,y hurtado déla ía tudes : cftos corrompen las grada E fcritura: y afsi co- [ buenas inclinaciones: eftos m oa ladroaes,y peíTeedo-i- cüragáeUlm areftQs aíTuclá res injuftos, podemos qui- , Ja inocenciareítos turban la tarles lo q es nucftr<>,y apro ' voiüDtad.y el apetito; eftos uecharnosdeHo.Y el modo efcurccen la antorcha que de hurtarnos efto, fue, que en el entendimieoto refplá- como el pueblo de Dios efw decc: «ftos fon los que Pía- tuuo tantos años en Egyp- tpn dettierra de fu Republi to , aprendieron los E gyp- ea,cpmo a publicos malhe- cios la verdadera Filofofia> ehoresí cftos fon I05 queco- aunq defpues reuercncian-. mó a infames aoia- la Repu do fu altcza,Ja ocukaró (cd blica Chriftiana, no vien^ rnodi^e Clcm enteAlexan- Clémcns- do emienda en eHosi, d ea- drino) debaxodcfiírtbolosí Arcxádri. ; partard efi.com oam iem r y pinturas : porque cofa de bros hídioados y podridos, tanta eftim a no la cnten- Y porq mi conciencia defto diefle el pueblo comiin , 7 alguntáto me acula, fiaigtt rufiica muchedumbre.. A l na vez fe resbaló mi plumas olor defto, sodos los Filofo aiinqueentá humildes poíf ios mas aacntajados del fías no me acuerdo , pido m undobaxarona Egypto, a aquel Señor que fe ha o-;- y alli bcuieron la airela de fendido , que como igno-' fusdotrinas.Pprono bafta- rante, y pecado déla Juué- ratodoefto/egunlapreíün-. tud primera, las pcrdone:y ciondelos Atenienfcs,fino- al m undo, en cuyas manes qucconfultando vn oracu- f ándan.farisftgacoeftfrco- lo , le preguntaron , que- Rocfmitnro rquanta de ínl hombres auia en el mundo, parrctJwedo, ■ etl 4 :jiué el verdadero cono^ V ; cim ica- !

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