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CAPITULO XV Mas retablos en la Iglesia 1.° Otros dos retablos antiguos.—2.° Los de la Dolorosa y del Rosario.—3.° El de la Purisima.—4.° El de San Isidro, La- brador.—5.° El Santo Cristo de San Miguel y su retablo. _ 1.° Del mismo estilo del Renacimiento son los dos re- tablos colocados 4 ambos lados del templo en las capillas a- abiertas en los muros del mismo. Constan de un solo cuerpo terminado por remate de forma triangular y estan dedicados al Arcangel San Miguel y 4 Sta. Catalina, Martir, cuyas ima- genes son tan antiguas como los retablos, que alcanzan al siglo XVI. Llevan cada uno cuatro columnas estriadas, y en toda la largura del retablo, en su parte baja, unos relieves de’no esca- © so mérito artistico. La hornacina de los referidos titulares es- ta compuesta por unas tablas policromadas con imagenes de santos finamente pintados. No hemos podido averiguar el au- tor de tan excelente obra; pero en ella consigné su ingenio de artista. 2.° Existen otros dos retablos que, aunque no de tanto arte ni antigiiedad, no dejan de tener su mérito dentro de su género. Estan levantados en ambos brazos del crucero del templo, y dedicados a la Virgen de los Dolores y del Rosario. Son dorados en su totalidad, y de un solo cuerpo, con dobles columnas en el centro y otra en cada uno de los lados, y al- gunos bajo relieves que representan objetos destinados al culto. (1). aa (1) Fueron construfdos en el afio 1781 por Lucas de Mena, Maestro ar- quitecto, quien cobré por su trabajo 3.139 reales. Un afio deennta, hizo la

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