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ej eel Sobre dicha cajoneria se admiran dos preciosos espejos, notables por su antigiiedad y arte, cuyo marco delicadamente labrado y dorado de veinte centimetros de ancho y 0°94 de alto con remate triangular que le prestan una belleza atrayente. (1) 2.° Adosado al templo Parroquial y 4 uno y otro lado de la entrada principal del mismo se hallaba el cementerio que ha recogido en su seno a todos los extintos por espacio de cuatro centurias. Por razones de higiene, impuesta por la mo- derna legislacién sobre la materia, y también por fa insufi- ciencia de local dado el censo de la poblacién, hubo que cons- truir otro nuevo conforme 4 los postulados de las modernas leyes, situado a prudente distancia de la villa, cercado en su totalidad por un fuerte muro, y con dependencia separada para los disidentes indignos de sepultura eclesidstica (que, por cierto, utin no se ha estrenado, lo cual no debe extrafar supuesta la religiosidad y piedad de los hijos de Viilatuerta.) Se construy6 el nuevo cementerio el afio 1885. (2) 3.° Para defensa y conservacién del hermoso templo pa- rroquial que, por los corrimientos del terreno producidos por las lluvias, pudiera sufrir algun deterioro, en 1804 se constru- y6 detrds de su dbside y en la parte que mira al regadio, un muro de contencién que, al mismo tiempo que alejaba el peli- gro antes expuesto, habia de marcar el camino por donde se hacen algunas procesiones, entre ellas la llamada de Minerva. (1) Dicen los libros de Fabrica que se compraron para ornato de la sa- cristia. Los compraron al Sr. Joaquin de Labarri, Vicario de la Parroquial de San Lorenzo de Pamplona, por la cantidad de 326 reales, en elfafio 1873. Son dos obras magnificas de arte que constituyen una preciosa alhaja de la Iglesia parroquial. (2) La primera que se enterré en él fué Celedonia Martinez, natural del lugar de Ancin, de 79 afios, viuda de Francisco Martinez, natural de Etayo.