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| ae 3.° El afio 1893 fué para Espafia un ajio fatidico. En é1 sobrevinieron inundaciones tan horrorosas que llenaron de asombro el pais entero y repercutié en otras naciones. Uno de los pueblos mas castigados entonces fué Con- suegra, situado en la provincincia de Toledo, con un censo de poblacién de mas de seis mil habitantes. Las aguas le inundaron en su mitad arrollando en su empuje desbastador mas de cuatrocientos edificios, cuyos solares quedaron con- _ vertidos en un inmenso montén de ruinas y de cadaveres. El numero de éstos subié a mas de 800, siendo unos arrastrados por las corrientes, otros sepultados entre los escombros des- pués de luchar desesperadamente por la vida. En una sola de sus casas perecieron treinta personas que alli se habian refu- giado creyendo tener seguridad contra el desencadenado ele- mento. La Nacién entera qued6 aterrorizada ante las dimen- siones de tan horrenda catastrofe. Otro de los pueblos que alcanzé la desgracia fué Villa- cafias en la misma provincia, y aunque la hecatombe no fué tan horrorosa como la anterior, lloré la pérdida de muchos de sus habitantes y vid destruidos muchos de sus edificios que se cayeron al empuje de las aguas. En Almeria, de la provincia de Levante, se registraron desgracias y ruinas tan importantes, que conmovi6 el corazén del Monarca de Espafia, quién personalmente quiso visitar la desgraciada ciudad, llevando con su presencia consuelo y re- cursosa los damnificados por Ja inundacién sin semejante hasta el presente. Con estas poblaciones sufrieron otras como Mora, Quin- tanar de la Orden, cuyas desgracias no detallamos por no alargar éste capitulo de horrores. 4.° Sucedian éstos tristes acontecimientos el 11 de Septiembre del referido afio de 1893. En este mismo dia Villa-