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aot OFS 3.° Prédiga se ha manifestado la naturaleza con Villa- tuerta, concediéndole un campo feraz y rico que, mediante la benignidad de su cielo y la laboriosidad de sus moradores, les otorga todos los afios abundantes cosechas como lo de- muestran sus vifiedos, olivares, cereales y menuciales, legum- bres y hortalizas, de todo lo cual recogen lo suficiente para hacer frente a las necesidades de la vida, y les coloca en si- tuacién tan desahogada que sin ser grandes capitalistas, los aleja de la mendicidad, que no se conoce en la Villa, y los mantiene contentos en la poblacién sin acordarse de la emi- gracién que tantos pueblos diezma, llevandose lo mas florido de la juventud. 4.° Ya en tiempos de D. Sancho el Fuerte concedié este monarca a los labradores de Villatuerta la costeria 0 lados de las montafias que rodean la Villa para que, trabajandolas recogiesen sus frutos. Esta concesién fué confirmada en el afio 1234 (1) por el rey D. Teobaldo I. En la actualidad comprenden sus montes una zona de 10.000 robadas plantadas de encinos, robles y otras maderas que, mediante un pequefio canon municipal, usufructtian sus vecinos. Ultimamente la Excma. Diputacién otorgo a la Villa la roturacién de 1.300 robadas de dichos montes que, fraccio- nadas en lotes de 10 robadas para cada vecino, las utilizan a beneficio propio. Anteriormente habia autorizado la misma Diputacién otra roturacién, adjudicando a cada hogar otras 14 robadas que unidas a las anteriores suman un total de 24 robadas, por vecino. Rodean a la villa el coloso Montejurra, Musquilia, San Crist6bal y Maurin, todos los cuales estan revestidos de exu- berante vegetacién. Estos montes fueron teatro de importan- (1) Comptos, cap. 23, n° 69.