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aes han transcurrido es, sin duda, mas que suficiente para borrar los vestigios que quedaran de sus edificios que, por cierto, no serian tampoco grandes fortalezas ni palacios de pujantes dinastias. ’ Ademas deducimos su mayor poblacién en la antigiiedad por el siguiente raciocinio. En 1080 tuvo lugar la prodigiosa aparicién de Ntra. Sra. del Puy que se venera en la ciudad de Estella. Sancho Ramirez, ala sazén rey de Navarra, sabe- dor del milagroso acontecimiento, determin6, para honrar a la celestial Sefiora, fundar al pie de la montafia del apareci- miento y a orillas del rio Ega una ciudad que fué la de Es- tella. A este fin con real magnificencia doné los solares don- de habia de establecerse, y concedié facilidades a los que quisieran ser sus primeros pobladores. Con esta ocasién fue- ron muchos los que, abandonando sus pueblos, pasaron a ser vecinos de ia nueva poblacién. Villatuerta, como tan cercano al Puy, veria salir parte de sus habitantes amparados por la regia liberalidad, descendiendo con esto su vecindario. La consecuencia que sacamos no nos parece ildgica, porque, si ai presente, supera en poblacién a los demas pueblos que le circundan, no obstante la existencia de Estella, mayor seria antes de la fundacién de esta ciudad. 4.° Fuera por las razones anteriormente expuestas, fue- ra por otras causas que desconocemos, la villa ha disminuido hasta bajar al actual censo de habitantes que es de 800 préximamente distribuidos en 130 fuegos u hogares, disemi- nados en la parte alta y baja del pueblo, pero unidos por un solo puente sobre el rio Iranzu, que naciendo en el antiguo y derruido monasterio que le dé el nombre, atraviesa la Villa, regando la extensa zona de regadio y manteniendo con su co- rriente la central eléctrica de la Sra. viuda de Larumbe e ' hijos que ilumina la poblacién. : } ; { 4 i ; j j
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