BCCPAM000R56-4-35000000000000

pa Ambas Ermitas han desaparecido, no quedando mas ras- tro de ellas que el nombre del lugar de su situacién. 2.° Todavia existe a la entrada del pueblo, en su parte alta, otra Ermita apellidada de S. Roman, Martir. Nada tiene de particular 4 no ser la puerta de entrada que es de estilo Romanico aunque un tanto deteriorada. Su antigiiedad es como la de las anteriores, y ha resistido el empuje de los siglos y la inclemencia de los temporales, apesar de no ser su fabrica una obra de arte, debido 4 que se halla defendida en parte por los edificios contiguos, que sirven de vivienda 4 al- gunos vecinos que junto a la misma habitan. Esta Ermita ha resistido la accién demoledora de los siglos apesar del decreto consignado en otro auto de visita dado en 1742 siendo Obis- po de Pamplona D. Francisco Atenoa y Busto y Parroco Don Pedro Juaniz. Dice asi el referido decreto:—<ltem, porque habiendo visitado la Ermita de S. Roman sita en el término de dicha villa, y haberse hallado estar muy indecente, y que sus paredes estén desplomadas, y el tejado amenazando rui- na, y que su reparo tendria mucha costa, y no parece ser se halla la villa con medios y disposicién por ahora para ocurrir 4 su composicién; y porque asi mismo estamos informados que dicha Ermita por estar en el camino real y 4 la entrada del pueblo le han abierto frecuentemente los mal intenciona- dos, y la han hecho cueva de ladrones y abrigo de maldades, mandamos que dentro de ocho dias se saque de ella la Imagen de S. Roman y se lleve procesionalmente 4 la Ermita de San Miguel, y se coloque en el altar, y que hecho ésto se dirrtia dicha Ermita de S. Roman, y la teja y demas materiales que fueren de provecho aplicamos para reparo de la de S. Miguel.» El anterior decreto episcopal debié sonrojar 4 la villa y 4 su Ayuntamiento por el abandono en que la habian tenido, y sin duda por ésto la repararon y consolidaron dejando por

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz