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es ec. cada al Arcdngel San Miguel 4 quien Villatuerta debia profe- sar, desde los tiempos remotos, particular devocién, pues, 4 mas de esta Ermita, le consagré un altar en el templo parro- | quial que aun existe y del que ya hablamos en capitulos an- teriores. Es la precitada Ermita uno de los santuarios mas anti- guos de Navarra, pues fué construida en tiempos del Rey D. Sancho el Mayor, pero en los comienzos de su reinado que empez6 el afio 1000, siendo también Obispo de Pamplo- na D. Bloscio 6 Blosio, todo lo cual lo acredita un tal Belen- ceres que fué el escultor que tallé y consigné en sincopados latinos, aunque con algun barbarismo, estos datos en la lapi- da que incrustada en la pared se ve al lado de la puerta de dicha Ermita, y cuya fotografia incluimos en este Esbozo. Dice asi: «En el nombre de N. S. Jesucristo dedica 4 San Miguel Arcangel, siendo Obispo D. Bluscio y Rey D. Sancho por sobrenombre El Mayor. Hizo esta lapida Belenceres>. (1) La antigiiedad que el documento precedente acredita es un mentis para aquellos que opinan que en Navarra no exis- ten monumentos anteriores 4 la edad media. 3.° En el capitulo V dejamos demostrado que existié en Villatuerta un Monasterio de Religiosos Benitos con el nom- bre de San Miguel por estar dedicada 4 este glorioso Arcdn- gel la precitada Ermita, y probamos entonces que dicho Mo- nasterio debié existir después del afio 1054 pues D. Sancho, el de Pefialén, que entré 4 reinar en ese afio, agregé el Mo- nasterio de San Miguel de Villatuerta al célebre de Leire do- (1) Al antes citado Sr. D. José Maria de Huarte, ilustrado archivero de la Excma. Diputacién y distinguido amigo nuestro, debemos la traduc- cién de la referida lapida. Dicho Sr. la caleé y tradujo con una amabilidad que siempre le agradeceremos.

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