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58 Colorin Colorado dréis veraneo. Asi me lo ha dicho hace un momento, (y era verdad). Y se marché dejandolos solos. Hay que advertir, para comprender esto, que don Julian, duefio (rara avis) de un rico patrimonio, hallaba su gozo en pagar a sus sobrinos cada afio un més entero de esparcimiento en las playas de Zarauz. zCreera el lector que l0s pequefios, para quienes aquella expansion anual constituia la mayor ilusién de su vida, rom- pieron a llorar al oir la noticia? Pues nada de eso. ;Misterios del corazén humano! Asi como dentro de cada hombre por grave y formal que sea, hay siempre un nifio, que a veces se manifiesta y hace nifiadas; del mismo modo én cada nifio hay un hombre, que a ‘ favor de un suceso extraordinario despierta subitamente y hace su aparicién antes de tiempo. Y eso es cabalmente lo que ocurrié alli La figura de aquel sacerdote, anciano de cerca de setenta _ afios, tan bueno, tan amable y tan amado por ellos, irritado y totalmente descompuesto, pocas horas antes persiguiéndolos a bofetones por el corredor, era algo que los tenia sumidos en una angustia y un desasosiego indefinibles. El sentimiento de su responsabilidad se manifesté bruscamente en sus almas, aun en las de los pequefios. Se sentian pecadores, horrorizados de su proceder y arrepentidos. Su tio les habia abierto los ojos. Es imposibie que no sea . muy malo (pensaben ellos) lo que a un hombre tan santo lo ha | encolerizado de esa manera. Por instinto entonces, abandonados como se hallaban también de su mama, se acogieror los mas pequefios al mayor, diciéndole con lagrimas: : : —zQue haremos, Fernando? Dinosio tu. i ~—-Venid conmigo todos, les respondid su hermano. Y los : llevd a una habitacién apartada. Vamos a escribirle al tio una carta pidiendole perdon. El nos perdonara y la mama también. En seguida, sentado Fernando a la mesa, rodeado de todos los demas, redacté una carta preciosa, no por su estilo, sino por la sinceridad, la verdad y el dolor que respiraba. He aqui las ideas principales: 1.4, Fernando, Rufino, Carmen, Elvira y Ramon declaran que son muy malos, malisimos y desobedientes a su mama. Por eso je piden perdén a ella y a nuestro Sefior, y prometen que seran j__muy buenos en adelante. “a
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