BCCPAM000R48-1-33000000000000

ee a Encendio Josefa la arafia eléctrica, y se ofreciéd entonces a los ojos aténitos de todos un extrafio espectaculo: La carcel donde habia estado prisionero el gato se hallaba abierta de par en par, el tarro no estaba sobre la cémoda, y por el suelo sa veian, manchando la riquisima alfombra, cascos de loza, huesos y caldo. r —Pero zqué es esto? exclamé dofia Blanca aturdida, zqué ha ocurrido aqui, Dios mio? Esto zqué significa? Hubo unos segundos de silencio; y 'uego dijo Fernando pau- sadamente: En mi opinién, mama, esto lo que significa es que a las mozas del Baztén les gustan mucho los faisanes. Sea dicho sin ofensa de nadie. —Lo mismo creo yo, afiadié Rufino. La pluma de Cervantes seria necesaria para poder desori- bir lo que entonces ocurrié alli. Iv La mocetona que no sabia de burlas, y sin comerio ni be- berlo, se veia tan vilmente calumniada, palidecié subitamente, y arremangandose los brazos, se abalanzd sin decir “agua va” contra los dos mozalbetes, trabandose en aquel salén la lucha mas aparatosa, si no la mas cruenta, que ha visto jamas salén elguno del mundo. Pero casi no fué lucha, sino persecucién; porque los hijos de dofia Blanca, al ver ei arrojo y el impetu de su sirvienta, ore- yeron que todo el Vaile del Baztan con todas sus aldeas, mon- tes, hayedos, encinares, yeguas, cabras, y terneros se les ve- nia encima, y se dieron a correr mas que al trote por la estan- 4 cia, a to anoho y a lo largo, derribando sillas y veladores, y trazando sObre el pavimento todas las figuras geométricas que estudié Euclides.... y creo que alguna mas. “;Arrayual” se le oia gritar a la montafiesa de vez en cuan- do, entre el estruendo de la trapatiesta; y recibiendo uno, pero devolviendo siete, vapuleaba de lo lindo a sus calumniadores, a los cuales, locos de terror y dando botes como los chotos en el prado, tan pronto se les veia subiendo a un sofa como ba- jando de una mesa, siempre seguidos de cerca por la moza, que distribuia cachetes mas espesos que higado, sin daries punto de reposo y con verdadera furia. A todo esto, los mas péquefios lioraban y gritaban. |_____armen hacia lo mismo y dofia Blanca, sin atrever a meterse | tah