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por Pepito Reyes 47 rapido como el relampago; San Fernando Rey de Espafia, y le arrancé un pelo al francés. —San Remigio, Obispo; (un pelo al baturro). —jSanta Teresa de Jesus; (un pelo al francés). —jSanta Genoveva; (un pelo al baturro). —7San José de Calasanz; (un pelo al francés). —;Santa Clotilde; (un pelo al baturro). —;San_Franelsco Javier; (un pelo al francés). —jSanta Juana de Arco; (un pelo al baturro). Detuvose entonces un momento el tio Antén y clavando en el francés una mirada burlesca y juguetona, le dijo: —Haga usted el favor de bajar un poco la cabeza y arri- maria a mi pecho. —zY a qué viene eso?, pregunté e} otro sorprendido. —Eso viene, respondié ef baturro, a que ahora se me pre- para a mi una miaja e trabajo zsabe usted? y quiero maniobrar con desembarazo y soltura. —Hizo el francés lo que se le pedia, y cuando el tio Antén lo tuvo debajo y a su gusto, en voz fuerte para que lo oyeran los circunstantes, que ya eran muchos los que contemplaban aquel original espectaculo, le disparé a la oreja esta frase que cayé sobre el cerebro del pobre galo, haciéndole el efecto de una granizada: ;|Los innummerables Martires de Zaragoza! y al mismo tiempo comenzé con velocidad casi eléctrica a arran- carle pelos, tris, tras, tris, tras, tris, tras, tris, tras... —jPara, hermano, para! ;Para ya por Dios! gritaba el fran- cés Ileno de angustia. —Z Qué es eso de “parar”? contesté el baturro, ya en plena actividad. Aqui no se para. Aqui se trabaja, y de firme. —Pero acabe usted, suelte usted, —~Cémo soltar? Eso es imposible. 4No ve usted que son inumerables, desgraciao? — {Por piedad! —No hay piedad que valga. gPor qué me ha provocado us- ted? Yo quieto me estaba. © —j{Por compasién! —No hay compasién pa los que se meten con mi nacidn. —Por fin, cuando el Tio Antén tuvo a su adversario hecho un tifioso, lo soltd. Y deocia el francés puesto ya en pie, mientras se rascaba eé! cogote dolorido: ; —jPues me ha reventao usted! Porque le verdad es que ya no me quedan pelos. —Pues si a usted no le quédan pelos, contesté el baturro,