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216 Colorin Colorado rraremos bien la puérta con Nave, y ademas, pondremos por dentro la palanca atravesada. —Oye, y gaquella ventanica baja de la cliadra que no tiene reja? ;Porque por alli podria meterse el ladrén! - —A esa ponle un fajo de abarras por dentro, y detras arrima una silla, pa que no se meta nadie sin hacer ruido. —Me ocurre una cosa, salah —gCuala? ¥ —Voy a pedirle la escopeta altio’ (EuveebI0; por si las moscas.. ~;Buena idea! Ya estas witli ahora aaa a — la es- copeta. Partié el tio Manuel schaaae. y a los hex minutos ya estaba de Vuelta con una escopeta dé dos’ cafios. Metié en seguida en su doble vientre dos buenos cariuchos, por si las mostas, y; por si las moscas, la puso juntoa Ta cama antes de acostarse, después de sepultar la onza de oro en el ultimé rineén dé una cémoda. De ese modo, los dos sainulados conyuges, sonal con- ciliar el suefio. Teve ‘Pero a media ‘noche,’ deuberts todo Sobresaltado’ el tio Ma~ nuel y le dijo a la tia Juliana: ~Oye {sabes que la Onza me parece Que ‘No “ésta bastante segura en la cémoda? ~Pues zy donde’ la vas" a poner? Ahora \veras, COntesté el Zapatero: | Y levantandose rapidamente, se puso un caleetin’én el pie derecho, metiendo ‘Va onza corr “mucho! euidado, entre ‘In ‘tela y la carne! | Al despertar por 14 nan, tenté enseguida el pie, y' vid con’ Satistaccion ae ain estaba’ _ onza’ -“" t ¥:" Acto ‘seguido; almorzaron’'lo3° dos’ cényuges pod’ y sin sosiego, y abrié el tio Manuel el taller para trabajar. Y trabajando ‘estaba, Cuando aparecid en ta puerta el tio Nicanor, diciendo por todo saludo: ¢ -A lo que vengo, vengo, tio Manuel. —Pues tu diras a lo que vienés, contesté de mala gana el zapatero, mirandole por encima de sus gafas. —Pues como. dice el. refran, CUANDO DIOS DA, PARA TO- DOS. DA. Ya se, ha corrido.y se sabe.en el, pueblo. que desde ayer tenéis bastantes posibles. Pues bueno, por, demas te consta que no. hay. en todo el.lugar un burro, tan bien plantao y tan gE ham mney = et ORS luted