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por Pepito Reyes 187 su ilustre tocayo un hombre de gigantesca estatura, af tallar y exhibir en publico una Imagen de San Cristébal de 1'70 seria dar un bofetén a la historia. Pero no se descorazone p r esto Padre Superior. Tengo ya mi nuevo plan, y se lo voy a proponer. gle parece bien que con el material que queda te talle una Imagen de la Inmacou- lada Concepcién de ia benditisima Virgen Maria, Madre de Dios y madre nuestra? Porque le advierto que las hago pre- ciosas. : ~-{Caramba, caramba! El caso es que con ta imagen de San Cristébal tenia yo precisamente mi ilusién. Pero en fin, también es verdad que soy un devoto entusiasta de la Virgen, especialmente en ese misterio inefable. Haga usted, pues, una Imagen de la Inmaculada, y vamos a ver si nos acompafia ahora la suerte. —Dios lo quiera, Padre Abad; y espero que io querra. Poco mas de un mes habia pasado después de este ditimo dialogo, y cierto dia, al principio de la comida, cuando ya el cuerpo de Fortunato, sdlida aunque rusticamente alimentado, andaba rondando ios sesenta y ocho kilos, segin se lo habia dicho la bascula pocas horas antes, tomdé del consabido potaje dos cucharadas nada mas, y dejé la cuchara en la mésa, acom- pafiando el acto con un profundo suspiro. —2Qué es eso, hermano Fortunato?, le preguntd el Padre Superior. zTiene usted hoy poca gana de comer? —jAy, Padre Abad!, respondié el artista, mirandole con ojos de carnero moribundo, zquién fué el impreviser, ef bro- mista 0 el cruel que me impuso el nombre que llevo? zQuién: me tamé “Fortunato”? ;No, Padre Abad, no! Mi nombre no es “Fortunato”. Mi nombre es “Infortunio”. ~—gOtro nudo?, grité aqui el Superior, dando una mano- tada sobre la mesa. Qtro nudo, no, Padre Abad, sino dos nudos; uno el que ha aparecido en la Imagen de la Virgen hacia el tercio su- perior de la escultura, y otro, el que, por el disgusto, se me ha puesto a mi en la garganta, que no me deja ni ingerir la comida. —jPues parece esto ya una fatalidad! Pero perdéneme usted que le manifieste, hermano Fortunato, que a pesar de sus conn-
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