BCCPAM000R48-1-33000000000000

178 Colorin Colorado —A todos, Padre, castiguenos a todos — repetian los demas lorando, Sus lagrimas eran de pesar y de emocién, pero tan inten- sa, que mas que emocionados, estaban temblando y convulsos, por lo que habian visto. El P. Maestro, después de mandarles levantar, tomo la pa- labra y les habié asi: —Hijos mios, si me doy perfecta cuenta de todo y no quie- ro ni debo castigaros, pero la inocentada que habéis hecho 2 vuestro compafiero es una travesura de mal gusto, y hay én ella algo de irreverencia hacia las cosas santas, que merece reprensién. Mas Dios ha querido sacar bienes del mal. Porque ese hecho que ha patentizado la gran vida interior de vuestro con- novicio, demuestra dos cosas: 1.° que Dios sabe escribir recto sObre falsilia torcida; 2.° que si El, “enowentra sus delicias en estar con los hiJos de los hombres”, las halla mucho mayo- res, cuando “los hijos de los hombres” son infantiles, candidos y sencillos de corazén.