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==ft= y también lo que os pito en esta Novena, si es para gloria vuestra y bien de mi alma. Amen. DIA QUINTO Duicisimo Jesus mio, crucificado por mi amor, @ quien mis pecados previnieron el lecho cruel de un afrentoso lefio: Haced, Sefior, que mi alma tiernamente llore al ver que Vos mi Dios empe- zais a pagar lo siniestro de mis pasos, con los tormentos primeros y mayores de vuestro pie siniestro; y que mi corazén se rompa y rasgue de dolor de mis pasos al juego, a los peligrosos entretenimientos, ala conversacién mala y a la culpa; pues fueron tan crueles contra un Dios amoroso, que asi paga lo errado de mis pasos torcidos. Por los dolores acerbisimos y mortales congojas que sentisteis Jesis mio, al ir el clavo rompiendo arterias, traspasando nervios, y pene- trando vuetro divino pie, perdonadme los excesos ' de los mios, y dirigid mis pasos a solo lo que fue- re de vuestro agrado. ;O Jestis amantisimo! Y qué paseo tan penoso el vuestro con la Cruz por