BCCPAM000R47-6-01p19d00000000

Oracién para el dia primero Dutcisimo Jestis mio, crucificado por mi amor, cuya divina cabeza fué cefiida con tan sangrienta corona de abrojos y espinas, que sus puntas atra- vesaron vuestras sagradas sienes, corriendo tan- tas fuentes de sangre por ese divino rostro. Con- ~ fieso, Sefior, que las espinas de mis pecados. ocasionaron tan excesivo dolor y tormento. Ha- ced, Jesis mio, que mis ojos se conviertan en fuentes de lagrimas, para adorar las que en vues- tra divina cabeza y sienes sagradas abrieron mis pecados. |Oh qué impia crueldad ha sido la mia! Vos me ofreciais por serviros, corona de flores eternas, y yo os he pagado con clavaros espinas tan agudas. Rompan, Dios mios, esas espinas mi corazon, con un tan penetrante dolor de los pe- cados que con mis malas acciones he cometido. Desprecie yo las flores de los gustos del mundo, buscando solo las espinas del padecer interior y

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz