BCCPAM000R19-5-02000000000000

“Ahora puedo afirmar aque fueron verdaderas y profundas las pala- bras de uno de nuestros estadistas, cuando al referirse a los vínculos de amistad que unen a los pueblos argentino y brasileño, dijo: “Todo nos une, nada nos separa”. “Tantas han sido las pruebas de afecto recibidas del pueblo brasi- leño, que me siento orgulloso de mi nacionalidad y de poder comproba: cuán fraternal es el alma de este grande y noble pueblo. Nuestros cora- zones están llenos de fe, estamos seguros de que para mayor gloria ar- gentina nuestro vuelo será llevado a término con todo éxito. Los aplausos recibidos en este pedazo de territorio brasileño nos dan más bríos. Gracias también a Ntra. Sra. de Nueva Pompeya, Patrona de nuestro vuelo, lle- garemos a Buenos Aires en breve”. ITEM MAS No será fuera de lugar consignar aquí que el capitán Olivero, cuan- do se ha ofrecido ocasión, ha hecho confesión explícita de su fe de ca- tólico, como lo hizo al corresponsal de “La Nación” 23 de junio en Vigía”: “¿Cuándo piensan llegar a Buenos Aires? Lo m%s pronto posible. Ya hemos demorado bastante, y ahora que la Divina Providencia parece habernos ayudado, y con la fe aue tenemos en Ntra. Sra. de Pompeya, patrona de nuestro raid, creemos poderlo llevar a felíz término. ¿Es Vd. Católico? “¡Oh! sí. Lo soy sinceramente por descendencia, por costumbres, y educación materna” .Entre las muchas atenciones recibidas en Pará, figura una Misa de acción de gracias celebrada por el propio Arzobispo, quien regaló a Cardoso una medalla de S. Pedro. Cardoso como es natural, ha recibido muchos obsequios, entre los cuales una suma de dinero de la Sra. de Duggan, que Josino agradeció con una carta edificante por los sentimientos cristianos aue manifiesta. Los aviadores y sus familias, después de terminado victoriosa y fe- lizmente el raid, rindieron fervorosas acciones de gracias a la Virgen de Pompeya, cuya devoción se acrecentó aún más en el corazón del pueblo argentino con el éxito clamoroso obtenido por la protección soberana de la Virgen Coronada. 88 A