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XXIl. =- Cariñoso Recuerdo El día 8 de abril de 1923 falleció santamente, después de una larga y dolorosa enfermedad que le tuvo postrado en cama por espacio de va- rios años, Mons. Mariano Antonio Espinosa, Arzobispo de Buenos Aires. Para Pompeya fué un verdadero padre y después de Dios y de la Virgen a él deben los PP. Capuchinos españoles el poder continuar tranquilamen- te en esta casa, después de una vigorosa tentativa realizada por diversos elementos italianos, que estuvo a punto de expulsarles del Santuario; pero que logró contenerse, merced a la energía y tesón con que, apoyado en el derecho, la razón Y la justicia, salió a la defensa de los PP. de Pompeya el ilustre Prelado. Descanse en paz el santo Arzobispo! También falleció en diciembre de este mismo año, la piadosísima se- ñora Luisa T. de Linari, insigne bienhechora de esta Casa. Bien puede asegurarse que fué una verdadera madre y Providencia visible para los PP. Capuchinos. Siempre se mantuvo constante y fiel: y en momentos di- SE E ÓN | fíciles y amargos llegó a hipotecar una casa, para salvar nuestra situación pecuniaria. Fué, además, la primera catequista del barrio de Nueva Pom- Mons. Mariano A. Espinosa, elevado al Arzobispado de Bue- - peya, sobre todo del barrio de las basuras. Dios sólo sabe los sacrificios nos Aires en el año 1902, en el mismo en que los PP. Capu- - k E : ¿ chinos vasco españoles tomaban posesión de la iglesia de Nueva que se impuso para arreglar los matrimonios que se encontraban en situa- Pompeya y a cuya constante y decidida protección deben la 4 ed posesión del Santuario. G E, 14—