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XX. - En Torno Las coronas de la Virgen y del Niño Jesús fueron adornadas con ri- quísimas y magníficas alhajas, las cuales, donadas por los devotos de la Virgen, iban guardándose y acumulándose cuidadosamente para dicho fin. Los artistas cue confeccionaron las referidas coronas fueron los señores Pichetto Hnos. La señora Adelaida María Harilaos de Olmos fué quien costeó el oro y la mano de obra. La misma señora de Olmos, siempre tan espléndida cuando de obse- quiar a la Virgen de Pompeya se trata, mandó acuñar tres clases de me- dallas conmemorativas del magno acontecimiento; una muy rica y preciosa para regalar a los señores Obispos y demás personajes civiles y militares y otras dos clases más sencillas para la generalidad de las personas. También con el mismo fin, se hicieron acuñar en Alemania, por parte del Rydo. P. Superior otras tres clases de medallas que recordaran el mis- mo faustísimo suceso, que resultaron verdaderamente artísticas y fueron distribuidas entre los bienhechores. 12 — a la Coronación El día 27 de agosto, último de la novena, se obsequió con un ban- quete al Episcopado, clero secular y regular Y amigos de la Casa. Presidió la mesa el Excmo. Sr. Nuncio, teniendo a su derecha a Mons. Piedrabuena y a su izquierda al Dr. Torello, Ministro de Obras Públicas, y a continuación a Mons. Silvani: del otro lado se hallaba el Dr. Manuel M. de Yriondo, ex Ministro de Hacienda y entonces Director del Banco de la Nación y siguiendo después representantes de la mayor parte de las Comunidades religiosas, muchísimos sacerdotes y algunos ami- gos seglares, reinando la mayor cordialidad y alegría durante el modesto banquete. Antes de sentarse a la mesa se sacaron varias fotografías de los con- vidados y un operador de la casa Max Glucksmann impresionó una cinta cinematográfica, antes y durante la comida. Al final de la misma, hubo una sesión de cine, en la que se exhibió la vista de la coronación de la Virgen, que fué muy del agrado de la dis- tinguida concurrencia y en algunos pasos larga y calurosamente aplaudida.