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VII. En 1896 y por iniciativa de la señora Isabel A. de Elortondo, se constituyó una Comisión de Damas, bajo la presidencia de dicha señora, con obieto de construir un colegio contiguo a la iglesia, a fin de reme- diar la falta de escuelas de cue adolecía dicho punto. Comenzaron sus trabaios de propaganda, contando ya con el terre- no donación de la señora de Casaux, sobre el cual debía levantarse tam- bién la Iglesia de Nueva Pompeya. Púsose la piedra fundamental del Co- legio el día 8 de diciembre de 1896, siendo Padrino D. Juan Peña y Madrina la señora Adela O. de Heimendahl y bendiciéndola el Rdo. P. Darío Bro- gi. La Comisión de Damas obtuvo del Gobierno Nacional una subvención de la Lotería Nacional y de los particulares donaciones y suscripciones, celebrando, además, varias fiestas a feneficio de esta cbra. El día 30 de diciembre de 1901 la Comisión de Damas de Nueva Pompeya hacía entrega al Rdo. P. Querubín de Ceriana, Superior Inte- rino de los PP. Capuchinos italianos, del edificio para escuela de niños pobres, todavía en construcción, comprometiéndose dicha Comisión a em- plear “en continuación del edificio, hasta la suma de doce mil pesos, mo- neda nacional, que tiene en su poder con destino a esta obra”. Los PP. Capuchinos, a su vez, se comprometían a “recibir en el Colegio en carác- ter de internos a los niños pobres que la Comisión de señoras de Nueva Pompeya les confíe para su educación, en número indeterminado, que no - olegio Gratuito de Nueva Pompeya excederá de 20, mediante la suma de diez y ocho pesos moneda nacional, mensuales, por cada alumno ingresado en el Colegio”. Los PP. italianos abrieron el Colegio para externos, cobrando una módica cuota; pero, al hacerse cargo de la nueva fundación los PP. es- pañoles el año 1902, de acuerdo con la mencionada Comisión, suprimió- se todo pago, quedando el Colegio solo para niños externos, siendo su primer director el Rdo. P. Juan de Azpilcueta, auien, por espacio de 19 años, trabajó en esta obra con abnegación y sacrificios dignos de todo encomio, actuando los ocho primeros años como director y profesor casi único, a la vez. Sucediéronle como Directores los PP. Simón de Bilbao, Dionisio de Echalar, Miguel de Pamplona e Ildefonso de Salinas, que es el que actualmente desempeña dicho cargo. Desde el año de 1902 al 1907 se cursaban en el Colegio tan solo los cuatro primeros años de la enseñanza primaria. Desde el 1907 al 1924 se cursaron todos los grados y desde el año 1925 hasta el presente des- de el tercero al sexto inclusive, por falta de local para los dos primeros, que los estudian gratuitamente los niños de la Parroquia en la “Obra de la Conservación de la Fe”. El número de alumnos aue asisten a las clases oscila anualmente al- rededor de unos 200. Los profesores son seglares. El Colegio percibe una pequeña subvención del Ministerio de Relaciones Exteriores, sección sub- 24 —