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VI, - Erección de la Parroquia de Nueva Pompeya Poco a poco fueron resolviéndose las dificultades, con que trope- zaron los PP. españoles a su arribo a Buenos Aires. Fueron pagando las deudas y, como la iglesia construída en las especialísimas circunstancias que conoce ya el lector, ofrecía tan pocas garantías de seguridad que la Intendencia ordenó que se cerrara al culto, hubo necesidad de realizar grandes obras de consolidación, que se llevaron a cabo, bajo la direc- ción del Arauitecto señor Juan Ochoa. Se revocó el exterior de la iglesia y se colocó la magnífica colección de vidrieras de Munich, que represen- tan los quince misterios del rosario y que decoran artísticamente los quince ventanales ojivales de la iglesia. “El progreso material y moral realizado en el templo trajo por con- secuencia el mejoramiento del barrio. Tendióse la red de tranvías por la Avenida Sáenz hasta el Puente Alsina, aue es el límite de la parroquia y de la Arquidiócesis de Buenos Aires por el lado Sur: comenzáronse las obras de encauzamiento de la inmunda zanja que pasaba por delante de la iglesia: obligóse a los propietarios a trasladar más lejos sus chanche- rías y el matadero público se convirtió en hermoso parque: las familias más decentes de obreros e industriales levantaron casas en la línea de cons- trucción marcada por el Municipio y, en una palabra, conocióse que un grupo influyente de la sociedad frecuentaba aquel apartado barrio, que se llamó pronto “Nueva Pompeya” y con este nombre empezó a figurar en los planos y mapas del Municipio. P. Ignacio de Pamplona. Histo- ria de las Misiones de los PP. Capuchinos en Chile y Argentina). El año 1905 el Rmo. señor Dr. Mariano Antonio Espinosa, Arzo- bispo de Buenos Aires, hizo la visita “ad limina” y trató personalmen- te con su Santidad el Papa Pío X de las evidentes e inmensas ventajas de convertir en Parroquia la iglesia de los PP. Su Santidad transmitió este deseo, haciéndolo suyo, al Rmo. P. General de la Orden, auien lo apro- bó inmediatamente. El día 19 de marzo del año 1906, ya de regreso de Roma, extendió el señor Arzobispo, el decreto de erección de la Parro- quia, aque debía funcionar como tal, propia e independiente, desde el día 14 de abril, sábado santo del mismo año, siendo nombrado primer Párroco de la nueva parroauia el Rdo. P. Agustín de Cáseda, el día 25 de marzo. Los Párrocos que, en estos veinticinco años, se han ido sucediendo en Nueva Pompeya son los siguientes: