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hacía la vida sumamente dificultosa, el P. Provincial de los Capuchinos de Génova, puso el asunto en manos del Rmo. P. Bernardo de Ander- mat, General de los Capuchinos, suplicándole que, a toda costa, mantu- viera la Orden esta fundación buscando una Provincia española que qui- siera afrontar aquella situación bochornosa, que se desvanecería ante el sacrificio y trabajos apostólicos de los Capuchinos Españoles. Acogió benignamente petición tan razonable el Rmo. P. Andermatt, transmitiéndola al M. Rdo. P. Pedro de Usún, Provincial de Navarra- Cantabria - Aragón, quien apreció como de tanta gravedad la situación de los PP. Capuchinos de Buenos Aires, que en Circular que dirigió a los Conventos de su Provincia, pedía “por honor del santo hábito”, que se ofrecieran “voluntariamente” Padres para venir a esta ciudad, desta- cando las condiciones desfavorables que acompañaban a esta fundación y pidiendo para ella religiosos “de abnegación y sacrificio”. El día 24 de enero de 1902 llegaban a Buenos Aires los primeros PP. Capuchinos españoles, cuyos nombres son los siguientes: Ddo. P. Guillermo de Moretin, Superior, RR. PP. Camilo de Sesma, Agustín de Cáseda y Juan de Azpilcueta y los Hermanos Fr. Agustín de Santibañez, Fr. Andrés de Larragueta y Fr. Egidio de Obanos, quienes se hicieron cargo inmediatamente de la iglesia y de la casa, saliendo el mismo mes para Montevideo el hermano italiano Fr. Marcelino y el 10 de febrero el P. Querubín de Ceriana, Superior hasta entonces. IV. - Primeros trabajos de los PE, Españoles El P. Guillermo de Morentin tuvo que embarcarse para España, por su delicado estado de salud el día 2 de Junio de 1902, sustituyéndole el Rdo. R. P. Mariano de S. Isidro Mo