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poseían y de que han sido tantas y tan grandes las calamidades de todo género de que se han visto rodeados, que, aunque parezca increíble, en un gran espacio de tiempo, su comida principal fué alfalfa, por no haber en el territorio, a causa de una pertinaz sequía de tres años, ningún otro alimento que llevar a la boca. Dios recompensa sus fatigas y penalidades con frutos óptimos de bendición, pues cada día aumenta la grey de los fieles en aquel campo regado con el sudor de héroes tan intrépidos como los PP. Fernando de Dima y Simón de Bilbao. No les olviden nuestros lectores, especialmente sus amigos argentinos, primero en sus oraciones y HAY después en la distribución de sus limosnas, de las que se hallan grande- mente necesitados. (1) En el momento de entrar en prensa nuestro ALBUM, el cable, con su del P de Bilbao, detalle alguno acerca de su muerte. Esta debió ocurrir los últimos días del mes de (1) irritante dar laconismo nos anuncia el fallecimiento Simón sin febrero, con pocos días de enfermedad, puesto que hay correspondencia suya en Buenos Aires de unos diez días antes de su fallecimiento, en la cual se muestra sano, Dios el del fervoroso misionero, a quien Dios quiera conceder el descanso eterno de la gloria fuerte y animoso. Rogamos a nuestros lectores encomienden a alma a E AS VATIOS 17/70 FAL 103