BCCPAM000R19-5-02000000000000

armonioso conjunto estético. Las bases, también de estilo árabe, están or- namentadas con monturas saledizas de perfil sencillo. La forma exagonal del púlpito permite al artista volcar toda su inspiración en soberbios bajo- relieves de episodios franciscanos, que representan los más salientes pa- sajes de la vida del Patriarca, resultando una obra magistral y acabadísima. El monumento del centro es de estilo romano, cambio de estilo que obedece a la idea de situar la estatua de la Virgen de Pompeya sobre un montón de ruinas paganas de la antigua ciudad sepultada. Sobre estas ruinas, piedras sillares, capiteles, columnas tronchadas, características de la ciudad del placer, se asienta la Virgen del Rosario, como símbolo del perdón y de la misericordia en la N. Pompeya. Pero quizá lo más saliente por su ornamentación y simbolismo es la hermosa portada, frente a la Avenida Sáenz, que, como las del claustro de antiguos monasterios y catedrales, ha de merecer los honores de pasar como obra maestra a la posteridad. En ella parece haber reconcentrado el artista la idea, que con singular amor y empeño perseguía, sintetizando en su conjunto armónico el motivo principal de toda su obra. El señor Ferrari ha querido hacer un claustro de contornos francis- canos y lo ha conseguido en verdad. Las imágenes del centro moldeadas en bronce, salieron de los tro- queles y hornos con notable parecido con las del Camarín. Son también muy de notar los bajorrelieves que abrazan el brocal del pozo y repre- sentan diversos episodios de la vida poética de S. Francisco de Asis. Portada del claustro. La obra del eximio arquitecto A. César Ferrari ha merecido los má: calurosos elogios de la crítica y de la prensa, tanto nacional como extran- jera, que la han reproducido en soberbias ilustraciones, estando todos con- testes en afirmar que constituye una verdadera joya de extraordinario valor artístico. 98 mn

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz