BCCPAM000R18-2-09000000000000

el tipo de lesiones que probablemente podrían mostrar. Si– mult áneamente indagamos entre los nativos la frecuencia de lesiones pulmonares que habían encontrado en sus correrías de caza y comprobamos qu e éstas eran frecu entes; muchos de los animales cazados tenían en sus pulmones tumorac iones que no sabían interpre tar. Los primeros ejemplares que examinamos present aban lesiones pulmonares importantes , visibles a simple vi sta. Areas pulmonares bien delimitadas era n más pálidas y su tejido más compacto que el no rmal. En los cortes realizados aparec ieron abundant es gusanos c ilíndricos finos que llena– ba n la luz bronquial y que tras el es tudi o mo rfol ógico de los mismos . complet ado po r el Dr. D. Little de la Uni ve rsid ad de Tulane, fueron ident ificados como Me tas trongylus salmi, Gedoelst, 1. 923 . El 30 po r ciento de todos los ejempl ares examin ados padecía n es ta enfe nnedacl. Las primeras mu es tras de Parago nirn us nos llegaron en el mi smo mes de enero. Se tra taba de tres piezas pulmonares de pécaris, pertenecientes a tres ejemplares di fe rent es y en cada una de ellas existía una pequeña tumoración blanquec ina, fibros a. ovoid e, de 17 -: l x 12 :!:l mm , de pared gm esa de l mm , en cuyo interior se encontraba un gusano elípti co de color gri s achoco latado , con todos los elementos morfo lógi– cos co rrespondi entes al tremá todo del géne ro Paragonimus. Identificamos los huevos operculados en la masa negm zca que rodeaba al parási to , las dos vent osas, oral y ve ntral, el útero. la glándula vitelina y los huevos o percul ados internos. En marzo examinarn os ot ra tumoración pulmonar seme– jante a las anteriores. Era también única y parec ía operculada . A través de este pseudopérculo se extrajo un Paragonirnus, discretamen te mayor que los an terio res (1 4 x 8 x 2, 5 mm). 25

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz