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e Explicación para los niños Después que Jesús se manifestó ante los sabios de Israel en el templo de Jerusalén con una sabiduría toda divina, a la edad de doce años, fuese otra vez a Nazaret con la Virgen, su Madre y con San José y allí les estaba sumiso y obediente creciendo en edad y gracia ante Dios y ante los hombres, mientras llegaba el momento de en- tregarse totalmente a la predicación de la Buena Nueva y a la salvación del mundo. Cuando llegó este momento vé- mosle por vez primera en público, acudiendo a un convite de bodas, donde había sido invitado con su Madre, y allí hizo el primer milagro a ruegos de María, convirtiendo en vino el agua que pusieron en unas tinajas. Ya habéis oido la forma dramática y hermosa como cuenta el Evangelio de hoy este admirable suceso. Pero habrá quizá alguno entre vosotros un tanto es- trañado de que Jesús aceptara un convite de bodas, y de verlo sentado en la mesa del festín. ¿No es así?.. Yo os voy pues a decir, porqué acudió Jesús al con- vite, y las grandes enseñanzas que ello encierra para los niños y para todos. Fijaos bien en una cosa. Jesucristo había venido al mundo para enseñarnos el camino del cielo y redimirnos; no había de vivir en la tierra más que trein- ta y tres años y tardó en salir a vida pública treinta. So- lamente tres, los últimos de su preciosa vida, empleó en adoctrinarnos y convencernos con palabras admirables y hechos prodigiosos que era Dios y que moría por nuestro amor. ¿No es ésto muy digno de atención?.. Pues en esa larga permanencia de Jesús en la casa de sus padres, ayu- 6