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== Aclaración literal del texto Con el episodio evangélico narrado hoy, la vida de Jesús entra en su fase de actividad pública. Duran- te el largo periodo de su vida en la intimidad de María y de José, vimoslo trabajar, sujeto y obediente en el hogar doméstico, ayudando al santo artesano en su oficio humilde. La única vez que durante treinta años recobró su plena libertad de acción a los doce de su edad, fué para ocuparse en los asuntos de su celestial Padre, de- mostrando que ningún lazo de sangre podría impedír- selo, enseñándonos con ello a ordenar nuestros afectos y nuestra vida en conformidad con el criterio fundamen- tal de que primero es Dios, a cuyo servicio debe su- bordinarse nuestra vida entera. Fuera de este luminoso paréntesis, que puso a prueba el valor moral y el ex- quisito cariño de la Virgen-Madre, cooperadora de la Redención y la fe robusta del hombre privilegiado, res- ponsable de la vida terrena del Verbo hecho carne, esos treinta años fueron una prolongada y muda lección de la vida de familia, de cuyo tibio ambiente salió a predi- carla, señalando con el primer milagro la asistencia del Divino Maestro a una boda en Caná, como acabamos de oirlo. Notemos por tanto esta circunstancia perfec- tamente prevista y querida por Jesús, como una insis- tencia significativa sobre la santidad de la vida domés- tica cimentada sobre el Matrimonio. Jesucristo había venido al mundo para restaurar todo lo caído; el pecado lo había inficionado todo sin

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