BCCPAM000R16-1-28000000000000
Segundo Domingo le Adviento Prueba que Jesis da de sí mismo a los dis. cípulos de Juan y a cuantos como ellos pregun- tan de buena fe. Evangelio según S. Mateo, (Cap. XD. En aquel tiempo: Habiendo oído Juan en la cár- cel las obras muravillosas de Cristo, envió dos de sus discípulos a preguntarle: ¿Eres el Mesías que ha de venir, o debemos esperar a otro? A lo que Jesús respondió: Id y contad a Juan lo que habéis oído y visto. Los ciegos ven, los cojos an- dan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia el Evan- gelio a los pobres; y bienaventurado aquel que no tomará de Mí ocasión de escándalo. Luego que se fueron estos, empezó Jesús a hablar de Juan, y dijo al pueblo: ¿Qué es lo que salisteis a ver en el desierto? ¿alguna caña que a todo vien- to se mueve? Decidme sino: ¿Qué salisteis a ver? da un hombre vestido con lujo y afeminación? Ya sabéis que los que visten así, en los palacios de los reyes están. En fin, ¿qué salisteis a ver? . ¿algún profeta? Eso sí. Yo os lo aseguro, y aún mucho más que profeta. Pues él es de quien está escrito: Mira que yo envío mi ángel ante tu pre- sencia, el cual va delante de tí disponiéndote el camino.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz