BCCPAM000R16-1-28000000000000
005 — en la Eucaristía y enel cielo. Quien quiera participarde esa glorificación, que éntre por el mismo camino de sa- crificios de inmolaciones, y aun así desconfíe de ese ene- migo doméstico que deberá ser depurado porla fermenta- ción del sepulcro antes de poder entrar en el cielo, a go- zar los deleites del espíritu. Avergoncémonos de ver la carne pecadora, inmunda enemiga del espíritu y de Dios, públicamente exhibida como ídolo ante el cual hay que sacrificarlo todo. Recobremos nuestra dignidad de hi- jos del cielo, destinados a vivir entre los ángeles y ten- gámonos a menos de servir a la esclava, puesta al ser- vicio del alma como intrumento de la vida de la tierra, y ocasión de inmolaciones purificadoras del hombre. Así podremos recibir al Espíritu Santo y ser trans- formados en hombres nuevos capaces de los deleites del espíritu, de los goces de Dios, de su vista que solo tienen los limpios de corazón. Tal es la prudente doc- trina de la Iglesia, practicada por los mejores y razón suprema de la santidad de hombres como nosotros. Así podremos elevarnos y levantar los pensamientos de cuantos nos rodean a aquellas 'alturas donde los valo- res espirituales triunfarán definitivamente, recobrando nuestro cuerpo, como el de Jesús, el derecho indiscuti- ble a la glorificación final y eterna.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz