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> E mo Pastor amorosísimo os ha llamado a su redil] escogién- doos entre millar=s que no han nacido en pais cristiano y a quienes los misioneros han de ira buscar a través de mares y cordilleras para hacerles cristianos; Jesús ha puesto junto a vuestra cuna unos padres cristianos que os han enseñado a conocerlo, desde que tenéis uso de razón: y, cuando mayores, os habéis encontrado ' dentro de la Iglesia católica, único redil donde se encuentra el camino de la salvación. Acordáos de lo que dice la doctrina. La Iglesia es la congregación de los fieles cristianos, unidos por la misma fe, por los mismos sacramentos y goberna- dos por los mismos pastores. Estos son los Obispos quie- nes en nombre del Papa representante de Jesucristo en la tierra y valiéndose de los sacerdotes y de los misioneros, esparcidos por parroquias y cristiandades nacientes, nos enseñan la verdad y muestran el camino del cielo y advier- ten cuando nos desviamos, y nos previenen contra los mentirosos, que nos quieren llevar al error y envenenar el alma. Por ésto os habréis fijado que los obispos llevan el Báculo, es decir, una vara larga en forma de cayado como los pastores de los campos. Ese cayado representa el poder y la autoridad parternal de que están revestidos. No usan como los reyes cetro, ni espada como los genera- les de ejércitos, porque no se valen de la fuerza, ni de la violencia exterior para gobernar las almas, sino de la per- suación y del amor: y antes que sacrificar a los fieles, ellos deben sacrificarse y se sacrifican para que ninguno perezca. La Iglesia no tiene penas vindicativas para redu- cir al redil a los que se estravían; castiga sí, pero con pe- nas siempre medicinales, que tienden a sanar las almas enfermas por el pecado o por el error; y cuando algún cristiano se empecina en el mal y se hace contumaz y sor- do a los silbidos del Buen Pastor y a sus advertencias, se le excomulga, es decir, se le declara fuera del cuerpo de