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38 P. BIENVENIDO DE ESTELLA Guindas Las guindas secas son buenas para hacerlas mistelas en aguardiente puro o integral. Se pue- den agregar al estomacal que se indica en el Galeno Andino, pag. 57. Las guindas se sacan, después, del aguardien- te vy se comen con gusto y provecho. Con endrinos, araioén, ciruelo, se puede hacer igual que con las guindas, y aun resulta mejor. El endrino ya se esta extendien- do en Chile, con buen resultado. Las frutas, que se ponen en tarro de vidrio, ' de barro-porcelana, etc., no son tan ténicas y estomacales como Jas secas, aunque sean mas _ sabrosas y luzcan mas en las mesas. El pobre est6mago paga esas regalias y, como no puede hablar, sufre mucho. El que las come, tarde o temprano, sentiraé algo desagradable y no adi- vinara el por qué. En todo sentido es mejor usar las frutas secas y no en conservas; son muy vistosas y hacen . fiesta en las mesas, pero nada mas. Azucar Los dulces de almendras, nueces, mani, coco, etc., son aceptables, si no son muy azucara-