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316 P. BIENVENIDO DE ESTELLA ~~ Cataplasmas manipu‘ados Las yerbas se cuecen y se dejan sancochar un poco una, dos, tres horas; pero sin perd-: ' el calor del cocimiento y, si lo perdié, se caldean al usarlas; al tibio. ' Sobre un trapo de algodoén, o de hilo, o en bolsa, se ponen las yerbas atortilladas ... ; se eolocan en la parte afectada. del doliente y se “amarra la cataplasma. Encima, ya amarrada la cataplasma, se pone un trozo de bayeta, de lana o tejido de lana..., y el paciente en cama y - bien abrigado, sobre todo si es invierno, pues es delicada la cataplasma. De dos en dos horas, se humedece la cataplasma con las mismas aguas de las yerbas cajientes o tibias y esto, sin quitar sino el trozo de lana, etc., que le sirve de abri- ez - go, el cual se vuelve a poner, luego’ que se ha humedecido la cataplasma. Dura hora y media, dos horas... y se muda o remuda con otra cataplasma. Cataplasmas Al simple contacto y sin las precauciones in- dicadas, no solamente no hacen efecto, sino que suelen hacer daho y empeorar al enfermo. Es un error, pues, pensar que esta bien apli- cada una cataplasma, cuando esta al simple con-