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EL GALENO ANDINO 139 que se lee acercaba. Tomo una cucharadita -y dije: —Basta, agua ahora. Asi se toma en el dia este huevo. Después, le dan sopa de ajos y otra cucharadita de este huevo. Asi totlos los dias. Si el cuerno no corre, se le ponen lavativas de natre. Si la fiebre le bajo, es bastante la lava- tiva de lejia o de ceniza filtrada. e ‘ La nifa salio a flote antes de lo que se pen- e, saba; mejoré del todo. Hace de esto quince anos; ya tiene mas de 23 la nifia mocetona, e robusta, como un pilar, y colorada como un co- & pihue rojo... Se trasladaron a Linares. z = En orci me vio desde lejos, en auto. Se es puso delante del ‘auto y lo hizo parar... “No, no es a ti a quien quiero saludar, dice ; al chéfer, duefio del auto y amigo de ella, es Ro a este sefor, mi salvador, que tu levas. A él le debo la vida; si, mi vida... fi Trabamos conversacién un rato y nos despe- dimos. Yo me dirigi a la estacién de Linares a tomar tren e ir a Los Angeles, pues andaba de “viaje en mis trabajos propios. Es en Los Angeles. Es un matrimonio que tie- _ ne dos hijas con tifus maligno. Por miras humanas, 0 economias, una de tas -hijas, la menor de unos 10 aos mas 0 menos, ‘me la entregaron a mi y ta otra, de unos doce, se Ja entregaron al médico. i Mi enferma ya estaba convaleciente. cuando . _ la otra se murio. STAR

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