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P. BIENVENIDO DE ESTELLA Frotaciones seguidas —de quince en quince ‘minutos— con pafio empapado en agua de lim- ‘piaplaia; en frio; nunca caliente. Si no corre el cuerpo, se pone lavativa de na- tre; nunca purgante. Un reparo de parte de la mama de la enfer- ma. a. —iUd. mando comer huevos duros a la en. ferma? —Si, sefiora, huevo duro. —Pero y et ies tifus lo que tiene y el huevo duro... —Si, el oc duro le quedara muy bien asentado en el cuerpo afiebrado; no piense Ud. en el huevo, como se toma de ordinario; pien- se Ud. en la forma en que yo se lo indico. —iComo se toma, pues? - : —En la forma ya indicada antes. es que no se fijo Ud. : La hija mayor puso a cocer un huevo, ape- nas lo indiqué antes, y me lo presenté dicien- do; aqui esta el huevo duro. ~ —Muy bien, yo mismo lo voy a aderezar. Lo preparé delante de todos y a la vista de la enferma. —La enferma no tiene apetito, pero tiene hambre y al ver el huevo apetecera comerlo.. A la vista de la enferma bati yo el huevo en _ puré con aceite, sal y vinagre. La boea se le hacia agilita y se lamia los la- bios con 14 lengua, ._ como gustando el huevo

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