BCCPAM000R16-1-10000000000000
to 7 LA BANDERA DEL CRISTIANO to de lo que a Jesucristo y a su santa Madre cos- tó redimirnos, y de lo que a nosotros nos ha de va- ler la Redención personal, que volver al comienzo de este libro, y unir la Cruz del Redentor con su divino principado, que patentiza su dignidad ingénita y su soberana victoria mediante dolores y tormentos no merecidos. Vamos, por tanto, a estampar en estas dos últi- mas lecciones algunos conceptos que, además de recapitular bien cuanto llevamos dicho, tendrán la ventaja de responder, en la medida de nuestras fuerzas, a la soberana iniciativa del Santo Padre Pío XI, felizmente reinante, quien desea y man- da que desde este año se celebre con toda solem- nidad la fiesta de Cristo Rey; y ha promulgado para todo el orbe católico el Oficio litúrgico y Misa correspondiente: al mismo tiempo que pros- pera de modo consolador la aspiración de los fie- les hijos de la Iglesia a ver proclamada la Media- ción universal de la Virgen como dogma de fe; vale decir, la dignidad real que María Santísima comparte como Madre: y cooperadora de la Re- dención con Cristo Rey. Parecerán nuevas estas devociones a los espí- ritus poco reflexivos, pero no lo son, sino que vi- ven en la entraña misma del Cristianismo, y lle- gan a la superficie en forma de culto litúrgico es- pecial en hora adecuada, cuando el mundo, can- sado de apostasías, siente la necesidad de enca- minarse hacia la Cruz, y realzan con soberana autoridad cuanto dejamos dicho y cuanto se pue- de decir del secreto reactivo moral y sobrenatural
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz