BCCPAM000R16-1-01000000000000

CAPÍTULO IV EL PADRE ESTEBAN DE OLOT El hombre de Dios. - Mensaje del cielo. - Ultimos preparativos.- Ante el nuevo director El hombre de Dios. — En el capítulo precedente hemos nombrado al Padre Esteban de Olot cuando aconsejó a doña Inés de Mas desistir de su propósito de ser religiosa ; vimos cómo se cumplió a la letra la profecía que le hizo. Era el venerable Capuchino uno de esos hombres extraor- dinarios que aparecen provi- dencialmente en la historia en momentos de grandes trastornos civiles y sociales. Tales eran los tiempos que si- guieron en España a las épicas luchas contra la invasión fran- cesa, al principio del siglo xIx. Todo yacía en tierra con el El Rdo. P. Esteban de Olot, Capuchino, Fundador del Instituto desorden traído por la invasión; las doctrinas de la Revo-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz