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142 VIDA Y OBRA DE LA MADRE JOAQUINA DE VEDRUNA DE MAS ticulares para todos los oficios y cargos de las Reli- glosas. Tales fueron las adiciones hechas a la Regla de las Carmelitas por el Venerable Padre Claret, aprobadas, des- pués de un estudio prolijo, por él mismo y por el señor Casadevall y subscritas por los señores Obispos de Bar- celona, Gerona y. Teruel, el día siete de octubre de 1830. Se aprovechó la oportunidad de haberse reunido en Vich los Prelados nombrados para la consagración episcopal del Tlustrísimo Padre Claret, preconizado Arzobispo de Cuba, y del señor Soler para Obispo de Teruel. No cumple a nuestro propósito analizar una a una las ' Reglas indicadas, ni mostrar sus inconvenientes. Pero MU nos parece evidente a todas luces que el venerable Padre !l Claret los vió y apreció debidamente ; sólo que rindió su H parecer al del Ordinario vicense, a quien conocía: como verdadero amigo del Instituto, y acostumbrado a gober- narlo de hecho mientras duró la vacancia de la Sede, pre- cisamente en los años mismos de la forzada ausencia ¡ de la Fundadora, y cuando todavía no estaba del todo de- qn lineada la fisonomía canónica de aquella naciente Con- ! gregación. Las consecuencias. — No dejó de verlas, y hasta de presentirlas anticipadamente la Fundadora, tanto más cuanto que algunas de sus hijas, a quienes ella insinuó lo que reservadamente se trataba en Vich respecto de la I modificación del régimen, dieron espontáneamente mues-

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