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... paper icon bh e e” o A A A a A on 2 139 VIDA Y OBRA DE LA MADRE JOAQUINA DE VEDRUNA DE MAS Escorial, librado de la forzosa enajenación judicial: su patrimonio habíase reducido a menos de la mitad, y fué preqjso pensar en ganarse la vida con su trabajo y el de sus hijos. Al mayorcito, llamado Luis, le dieron unas clases de dibujo en la Academia de aquella ciudad : así se des- prende de una carta cariñosa de su santa abuelita desde Barcelona, del 1g de enero de 1850, por lo-que le bendice y le exhorta a trabajar, a tener fe en Dios « que gusta de los que son humildes y trabajadores y obedientes a sus padres ». Cambio de régimen en el Instituto. — Hemos visto en el capítulo pasado el empeño que puso la Madre Joaquina, en cuanto emprendió la reconstrucción del Instituto, en completar las Reglas prescritas por el Padre Fundador, con los apuntes que ella guardaba. Cuando concluyó su trabajo, rogó al Venerable don Antonio María Claret, Fun- dador de la Congregación de los Padres Misioneros del Inmaculado Corazón de María en Vich, que antes de irse a Cuba, para cuya Arquidiócesis estaba presentado, re- dactara en limpio lo que ella había preparado, y agregase algunas reglas de buen gobierno que creyera oportunas para afirmar la canonicidad de las Constituciones de las Hermanas Carmelitas de la Caridad. Así consta de una carta muy posterior que el Excelentísimo Padre Claret escribía a la Madre Paula Delpuig, que le había pedido noticias de aquella revisión a él encomendada. No era cosa tan llana cumplir con la comisión encomendada al eminen- te Prelado, satisfaciendo a un tiempo al Obispo de Vich

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