BCCPAM000R16-1-01000000000000

SEDA A TA , - y > í h pl 104 VIDA Y OBRA DE LA MADRE JOAQUINA DE VEDRUNA DE MAS cer; estaba así mirándola con ansiedad, cuando oyó salir de sus labios con voz fuerte y distinta estas tres palabras marcadas con tres pausas notables: ¡Padre... Hijo... Espí- ritu Santo!... recobrando luego naturalmente su rostro su habitual placidez. En otra ocasión rezaba con sus religiosas el Trisagio y, de repente, quedó arrobada, repitiendo sin cesar, Santo Santo, Santo, lo cual interrumpió algunos momentos el rezo de la Comunidad, y le causó luego tal sonrojo que fué a encerrarse en su celda por largo tiempo como humi- llada ante aquellos resplandores que sin ella quererlo salían de su alma. Solamente estudiando a esa luz de arriba la figura de nuestra biografiada, puede el lector marcar bien su fisonomía moral inconfundible, estampada en su Instituto. Fisonomía genial de la Fundadora. — Cuando en el capítulo II de este libro describíamos la escena familiar ocurrida entre la niña Joaquina, a los diez y seis años, y don Lorenzo de Vedruna su padre, que le proponía matrimonio con don Teodoro de Mas ; al ver la sencillez con que la joven aceptó aquella proposición tan contraria a sus anhelos de vida religiosa, pensaron sin duda algunas niñas, y... algunas grandes también, poco favorablemente de la joven, tachándola o de muy ilusa cuando pretendió ser Carmelita de clausura a los doce años, o, si entonces fué sencilla, de muy ligera y voluble al cambiar tan fácil- miente de opinión y aceptar la mano de un esposo en la tierra. Y no faltará quizá quien encuentre en aquel epi-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz