BCCPAM000R14-4-28000000000000

dando al oído sensación horrible, que a mí no se me olvida! Aquí se halla también el recipiente que conteniendo está el agua bendita: para mí, ¡no!, mejor, licor de Gennha (55); ¡da, a sopa de vigilia! Y próxima, la caja de los pobres, con férreo candado defendida: ¡el cura solo y yo, los dos sabemos a lo que se dedica! (56). En este cepo dejaremos una, a lo menos, pequeña limosnita, por conservar así, como se debe, su institución legítima! (Deposita una moneda.) Aquí se halla una lauda mortuoria con su estatua de piedra, guarnecida de un escudo de bronce, y ahí descansa un prócer de la villa! Un gran señor del pueblo!, fué su historia eterno bandidaje, eterna orgía, y un recurso encontró para librarse de la pena infinita... morir en hábito de mendicante quiso, y traficar su salvación querría, dejando su dinero, porque a diario dijérale una misa! Mas luego, todo lo que sucediese si esto halló bien o mal, no se adivina: él se guardó el secreto del presente, según él lo quería. De la pared en el rincón oscuro, del resto retirado y a escondidas, su entrada horrible abierta, y a los lados con cerrada rejilla, y sus reclinatorios que gastaron de una o dos centurias las rodillas... está el confesionario, a donde viene la gente de la villa. il É É Ñ ' . | | | |

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz